Columna I

Tal vez no mundialmente reconocidos
o escondidos en severo anonimato hay grandes
pensadores, y tal vez solo por un pequeños análisis, mientras
que con un par de audífonos, o simplemente perdiendo el sentido
de la escucha y el mundo se convierte en un lugar tan diferente.
Empezamos a ver cosas a las que nunca hubiéramos prestado atención.
Como siempre  el ser humano no ve algo hasta que lo pierde. Pero porque pasa esto
porque aunque no escuchemos podemos ver la sonrisa en los niños jugando,
una madre con su hijo, el perro callejero buscando comida, vemos realmente a las personas
su felicidad tal vez o preocupación, prestamos más atención de lo normal y como si pudiéramos escanearlos
de arriba a abajo. Las cosas siguen sin ser lo que parecen cuando tal vez al aire libre cerramos los
ojos por un minuto, que sentimos, que vemos a pesar de no poder mirar.
Dependiendo de la situación, y vemos que sucede a nuestro alrededor.
Creo que todos siempre trataremos de averiguar quienes somos y porque reaccionamos de tal manera
frente a X situación, tal vez cuando crecemos dejarnos de preguntarnos por nosotros mismos
(dejamos el narcisismo, quien sabe... ) y la típica crisis de los 40e es simplemente volver a preguntar por nosotros y notar que  hemos dejado de hacerlo hace mucho tiempo.
Tiempo hay de sobra, lo estamos utilizando bien ?, hoy es presente y es futuro, probablemente eso lo tengamos que entender antes de poder empezar a vivir, pero como verbo en todo su sentido ... vivir , no existir.

Mari Montero

Photojazz: Sueños en Nebulosas y en espiral.

Photojazz: Sueños en Nebulosas y en espiral.: "Sin saber que hay mas alllá, y sin miedo avanzar.Fotografías como memoriasy sin aire respirar. Estallido de nebulosas y en es..."

Sueños en Nebulosas y en espiral.

Sin saber que hay mas alllá, 

y sin miedo avanzar.

Fotografías como memorias

y sin aire respirar.

Estallido de nebulosas y en espiral   

la noche como fondo y sin delegar

destino o vuelo para descansar.

Kilometros de estrellas, el silencio

te absorbe y la inmensidad llena.  

Entregando aquel brillo

al sol para que su universo

fuera visto hasta por retrovisor.

Un viaje, una canción, un deseo

un corazón.

Miles de cuentos e historias 

en cada alma.

Lagrimas y sonrisas 

en sus ojos.Solía decir que los hombres

que condenan 

es porque no comprenden.

Conquistamos corazones 
y rompemos oraciones.

Rogamos por sabiduría

y demostrando coraje fallamos.

Hay miles de miles y

entre todos prendemos uno.

Dejándose llevar

por corrientes de luz.

Sin dejar de lado, el sentir

para no despertar,  para

grabar aquí las fotos de la ciudad.

Para con alma verdadera regresar.

Para aprender a no extrañar.

Para vivir y no morir, 

para jugar y reír.

Mari Montero

Quiero Creer.

Matar me da hambre,

Llorar me da sed.

A tus caricias soy alérgica

En ti pierdo mi ser.

Amarte es una tragedia

Una colmena sin miel.

En mis recuerdos tendrás que quedarte,

Sólo así vuelvo a nacer.

Val León.

Dime lo que ves

Ilusionarse no deja nada,

Mas odio y rencor.

Tu sonrisa veneraba

Como al odio y al cristal.

En mis memorias no calzas

Tú no sabes amar.

Era sólo un presagio

Que yo debía olvidar.

Val León.

Canciones al aire

Camina, que la tormenta toca suelo
y canta mil canciones al aire,
pero solo una para volver a casa.
Baila, que naces de nuevo
y con los ángeles vuelas.

Seis cuerdas y un teclado,
Bob Dylan y Ray Charles,
en  una tarde de blues.
Mientras suben los decibeles.
sientes la brisa que apaga el fuego.

El atardecer conquista al paisaje
y se elevan extraños misterios .
Por tierra o por mar,
con sol o luna, miramos al cielo
y elegimos una estrella, para que las reciba.

Canciones al anochecer
en medio de un bosque de luces,
sonríen con quietud sus autores
esperando la llegada de su amanecer
para con las aves su día comenzar.



Mari Montero

Memorias de aviador

 Ni de vista, ni de oido
ni mar ni desierto, solo vuelo continuo.
Sin fin o sin principio, solo un camino
solo un cielo, sin lugar fijo, para escribir
esas memorias. Vivir sin conciencia es
vivir sin ser humano, pero si somos el sentir
como es posible pensar sin ellos.
Ira, risa, amor, felicidad, esperanza,
impulsos que manejan nuestras decisiones,
que da guía a  nuestro camino, que si no
lo hacemos preguntamos siempre
como hubiera sido todo.
Todos los días levantamos nuevos vuelos
buscando destinos cercanos, acercandonos
al lugar donde creemos debemos estar,
pero al llegar no nos parece lo suficiente
y buscamos otro destino, o tal vez solo huimos
del pasado, tal vez estar lejos de aquel lugar donde
todo ocurrió nos hace por un minuto olvidar
todo  y sentir que esa realidad esta muy lejos
de aquí, pero bajo un mismo cielo, escapar
no es una opción, espacio hay suficiente
pero el tiempo se agota,  cada grano de arena
cuenta, cada segundo es irrepetible.
Son memorias de aviador, escritas en el cielo
vistas con admiración desde tierra firme
y comprendidas por los náufragos.
Interpretadas por filósofos y aplicadas por
algunos, tocadas por las notas de los músicos
e impregnada en oleo por artistas, redactadas
por escritores y vividas por aquellos que levantan
vuelo eternamente, sin buscar lugar, solo
llevados por las corrientes de aire que se encargan
de su destino.

Mari Montero

Galanteo

Estaba condenada a seguir escribiendo,

la tinta se veía verde de tanto tiempo.

La distancia era lo de menos,

pero su indecisión me sobresaltaba,

me hacia delirar.

El reflejo de su mirada

me hacia envejecer.

Pocas eran las veces

que lloraba yo por él.

Escuché que me decías, "te quiero yo también"

Si yo no puedo amarte

ya no tengo por qué esperar.

No era verdadero,

simple y cruda realidad.

Val León.

Val León

El Jardinero

Quiero el jardin de tu piel en mis manos.

La fragancia de tus madreselvas,

la frescura de tus labios de violeta

y el brillo de tus girasoles.

Déjame besar el ramillete más bello.

Sentir la tesura de sus pétalos,

que brotan henchidos

entre las columnas de tus piernas.

Seré tu jardinero eterno,

el que cultivará la dulzura de tus caricias

sembrando de pasión nuestros encuentros,

Para ser por siempre, el íntimo guardián de tus

secretos.

-Bernal Vargas, Arquitecto y Poeta Costarricense-