Friedrich Nietzsche

"El Hombre a solas consigo mismo sólo tiene una vía de escape: la del peregrino que siempre se aleja un poco más del desierto de la realidad." F. Nietzsche.

"El hombre es un abismo, da vértigo mirar en él." Wozzeck

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Conciencia inconsciente


En tan poco tiempo
y alto el orgullo que sale del pecho.
Aun así te escribí una sinfonía en sol mayor.
Preludio a la intriga
en fa sostenido.
Metafísico falsificador,
con discurso imperativo y no más permisivo
como siempre espiando
la consciencia del inconsciente.
Ladrón de poesías nunca concebidas
mientras se empañaban las ventanas de aquel rincón.
No ves que no se detienen
los minutos ni los segundos que gastamos juntos.
Yaciendo con tranquilidad desde
aquí               o  desde                 allá.
y no me encuentras más en la arboleda.
Soledad, ahora tú que reinas;
soberana del conocimiento.
Que espera al último respiro de mi espíritu.
Mientras el frío me alcanza y el calor se aleja.
Y dicen que la virtud anhela
entrar por las puertas del cielo,
impulso en vano a manos del traidor.
Calla, no articules más falsas verdades
y no quiero leer fantasías en papel.
Eres como trago amargo
gota de locura que corrompe la cordura 
y empeora la herida.
Irás descontando tu condena en el calvario,
regresiones del pasado, naufragas del paraíso
donde no gobierna el sosiego.
Y no eres más
que un cegado soldado,
con la soberbia en el bolsillo.
Caminando descalzo en la transversal batalla,
a través de un campo minado
y volverás vencido por el más tierno enemigo.




Maricruz Montero

Falsificado (Vespasiano, el de la Vespa).


Entre versos de salón y contradicciones cadavéricas,
la gente se pregunta si amar es un vicio o una virtud.

Los vencidos rezongan, gritan, amenazan con tropezar y caer.
Y la extravagante seducción de las palabras
provocaban finas carcajadas.

Vicio grave y mal logrado; Huele a sepulcro y fragmentos de esperanzas
que fueron olvidadas.

Los misterios básicos se reproducen con sistemática crueldad.
El amor de su vida lo ignora, y él vuelve a comenzar.

Basta con que el amor sea posible para que exista.
Se vencían las falsas premisas,
Y, Vespasiano petulante
Salía de ese horrible bar.

Valeria León

Más allá del horizonte inmediato


La luna se posaba en el horizonte.
En reversa culpaba a los mirones
le narraba al viento
que de frio tiritaba.

Con espuelas y lamentos
alojaba ardores en su espalda.
Calores contradictorios disputaba con la lluvia,
y en plena úlcera montuna
el Ulmén se pronunciaba.

Contiguo al lodazal
sus hijos se mecian
entre naipes y bebidas frio.

El sol, conmovido a lo lejos le cantaba
mientras la selva y su fina lozanía
placeres le otorgaba.

Valeria León

Envelar


Huele a sombra y humo frágil
muslos densos, cara infame.
Reclama al cielo mil verdades
caderas, uñas gastadas
se ponen morenas y emanan nostalgias

Brisas amargas esconde el tranvía
en pecado mortal te entregas a medio día.

Huye pronto, desnudate, ve...
ese torso de vino, dolores piensa traer.

Valeria León

jueves, 1 de septiembre de 2011

Del frío y otros sentidos

Tan turbio y tan claro. Recorriendo aquellos espacios tan curiosos del corazón mientras encuentra diversión o recreación al jugar con una parte del alma humana. Causante de la piel fría y tal vez enfriando algo más que piel, déjate llover, respirando aquel aire que desnuda el espíritu y alienta la esperanza ¿Que será de aquellos en los que nada creen?. No queda más que decir que el reloj no se detiene ante la tragedia o la falta de sentimiento, pero algo en los adentros ruega constantemente por un regreso para poder imaginar lo que pudo haber sido si tan solo nos hubiéramos decidido por aquel camino que fue igual de seductor, sin embargo, la culpa de las piedras en el camino o una escogencia al azar del escudo o corona ha ido sepultándolo con el peso de los años y surge un miedo casi inexplicable al silencio que nos delata la posibilidad de haber deseado más de lo que somos hoy, agregando además como la soledad se aventura a desafiar una vez más este viaje a el interior de la razón de un simple adiós.

Que te detiene corazón, sino es el terror a fallar en el intento calculado con tanto fervor o algún pensamiento que te paralice los nervios a la hora de pedir perdón. No te digo que sea la vida la culpable de todo pero tampoco vengo a ofrecer disculpas victimas de la esclavitud de esta dignidad. No te dejes más lastimar que somos aire, somos viento, somos luz y tampoco es el fin del cuento. Confío en que aprenderás a escoger el camino que ha dictado la inmensidad con planes no tan gloriosos pero cultivan ese amor por aquella brisa fría. Pisa con cuidado las baldosas de esta vida no vayas a doblarte un tobillo. Entre una que otra leyenda que te gustaba escuchar de niña vuelves al columpio del destino, donde quiera que te lleve, no  te olvides nunca de ese lugar al que tanto llegaste a añorar.

Maricruz Montero

Una melodía ha llegado

El correo. Una melodía ha llegado.
Regreso a casa; un charco,
la colilla de mi cigarro,
un sueño …una lágrima.

Me acompaña un café cubano;
prefiero sus puros, el ron,
sus hermosas caderas,
una noche en La Habana.

Se ve simple, profunda,
llena de noche,
de atardecer, de ti.

Su viaje ha sido extenuante,
mil veces mil lo previsto.
¿¡Por qué no paró en Cuba!?,
calle “Concordia”,… ¿y tu nombre?

Mía la tarde y sus colores.
Mía la luna, la quimera.
Mía esta fragancia, esta piel, … esta risa.

Abro el sobre, huele a polvo.
Sus rincones permanecen quedos,
a la expectativa.
…¿Nos estaremos apolillando?

Intento hacerla sonar,
¿estará roto mi tocadiscos?,
en la rocola, lo mismo.

Ahora comprendo…

La quietud de la noche se apodera del instante.
El humo juega en al aire,
la noche es clara,
mi mente y la terraza también.

El búho parece escuchar.
Cierro mis ojos,
tomo tu mano y te sueño.

Todo es calma, Todo es paz.

 …la melodía se llama “silencio”...

Por Javier Montero para Photojazz