Que tan difícil es tan solo sobrevivir de vez en vez,
alguien nos detiene y hacemos una pausa en el viaje.
Que tan solo quisieras correr y correr hasta dejarlo
atrás, ir a la orilla del acantilado, respirar, ver el contraste
y poder tener paz, sin pensar en esas sombras.
No entendemos lo que nos rodea, no tenemos que,
es el simple echo de poder sentir ese sentimiento de
tranquilidad que nos invade.
Sentir que la insanidad esta muy lejos de aquí,
simples cosas, son simples cosas y en la cotidianidad
unos segundos de estas pueden de hacer un día
en uno feliz.
Una inmensidad que aquellos no tienen idea,
tener perspectiva y ser joven, alma pura y poder
volar sin tener alas.
Si te encuentras a Nietzsche dile que se equivocó,
lejos de un mundo existencialista, podemos
cambiar. No solo están Apolo y Dionisio.
Que la felicidad será de aquellos que entre
la oscuridad más tenebrosa sepan encontrar
camino y brillar sin nunca ser apagados.
Mari Montero .... dedicado a mi pequeña hermana : love u sist !
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