Sin bandera van,
a sus tierras nunca regresar.
Sin codicia ni ambición
Rezan, sin nadie
sus plegarias escuchar.
Con aires de soberanía y paz.
Huyendo de nubes bélicas
y buscando libertad.
Iguales o diferentes,
menos o más.
Solitarios y atrapados en voluntad.
Dicen que:
Apoyo, cariño y paz encontrarán.
Cruzando frontera nada más.
Caminos con sueños,
ojos con lagrimas
y sus manos gastadas están.
Conocen el trabajo bajo el sol
y algunos
con lluvias sus penas lavarán.
Tan humanos como cualquiera.
Con fronteras marcando camino
y su futuro los obliga a escapar.
¿Pobreza o ejército?
Mientras solo buscan paz.
Luchando por vivir,
sus sueños y lagrimas caen a la vez.
Corren lejos que tierra no tienen
pero no pierden su alma,
un alma que anhela.
Dejando huella en sociedad ajena,
nos dan la lección
de que sin miedo gritan al mundo: libertad!
Mari Montero
Estaba escribiendo algo con sentido; estaba en un momento un poco emotivo todo por una película que resulta ser la favorita de una persona que en este momento ocupa un lugar muy importante en mi vida, la película es "Hero" que es una película china de artes marciales, creo que todo lo que había escrito salió desde un rincón extremadamente sincero y realista de mi cabeza pero como la computadora se pegó y tuve que reiniciarla decidí que era mucho más fácil hacer una referencia directa a eso que me inspiró anteriormente y no solo agregarlo como un intertexto. Si tienen la oportunidad de verla en algún momento la recomiendo al 100%. Y por qué rayos estoy poniendo eso acá: la película cuenta una historia de la unificación de China cuando estaba dividida en seis reinos diferentes hace como no se cuantos miles de años. Para no contarles la película y no aburrirlos con el cuento todo cambia con tan solo dos palabras "Nuestra tierra", sí nuestra tierra, nuestra en sentido colectivo, es de todos y no es de nadie. Los animales no defienden su territorio a menos de que sientan la amenaza de no poder perpetuar su especie, además ellos pueden convivir con la naturaleza de manera sostenible, nosotros también podemos sólo que al parecer preferimos no hacerlo. El camino de paz no es el más fácil pero generalmente es el más acertado. Que tan dificil es convivir con el entorno, cual es la necesidad de sentirse amo y señor "de las tierras". Levantamos nuestra voz gritando por libertad pero hay quiénes han decidido poner oídos sordos, además de cegarse a las verdaderas necesidades de sus pueblos. No queda más que seguir exprasandonos y buscar la manera de quitar esa sordera e iluminar esa ceguera.
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