Friedrich Nietzsche

"El Hombre a solas consigo mismo sólo tiene una vía de escape: la del peregrino que siempre se aleja un poco más del desierto de la realidad." F. Nietzsche.

"El hombre es un abismo, da vértigo mirar en él." Wozzeck

jueves, 14 de julio de 2011

DOCE VARIACIONES SOBRE DON JUAN TENORIO -Falsificaciones, Marco Denevi-

1. El libertinaje hace prosélitos: cualquier mujer, si don Juan no se empeña en seducirla, cree
que vale menos que las otras.
2. Orígenes del donjuanismo: Tenorio se casó con una de esas mujeres de las que Chamfort
dice que, porque no merecen ser abandonadas, son engañadas.
3. El espíritu, cuanto más fino, menos soporta la reiteración: don Juan es un refinado que,
vista la incurable monotonía del diálogo amoroso, no tiene otra escapatoria que la de cambiar
de interlocutor.
4. La seducción guarda sus secretos: como casi no conoce a las mujeres con las que se
acuesta, don Juan les pondera virtudes que ellas no tienen y por las que nadie hasta entonces
las había lisonjeado.
5. La verdadera diferencia entre los dos sexos es ésta: don Juan convence a las mujeres de
que acostarse con él no complica a los cuerpos sino sólo a las almas. No hay una que se le
resista.
6. Doña Ana cae en brazos de don Juan porque descubre que él es el único hombre cuyo
amor no se mezcla con ningún otro interés. Por lo contrario, prescinde de todos ellos. Lo que
doña Ana no comprende es que un amor así dura una sola noche.
7. Intimidades del machismo: don Juan soporta a las mujeres en los efímeros y espléndidos
momentos del amor físico. Antes y después no las aguanta.
8. Las perspectivas masculina y femenina no coinciden: don Juan cree que puede seducir a
doña Inés porque él es don Juan Tenorio, doña Inés cree que él es don Juan Tenorio porque la
seduce a ella y que de lo contrario no sería nadie.
9. A todas las amantes de don Juan las halaga tener antecesoras en el lecho, pero ninguna
soporta tener sucesoras.
10. La convivencia es enemiga del donjuanismo: apenas amanece y la mujer empieza a decir
con el ceño fruncido y la mirada pensativa "déjame ver qué es lo que más me gusta de ti", don
Juan huye por la ventana.
11. A la hora de lidiar con los acreedores, la mujer comprueba que Leporello es más astuto,
más inteligente, más audaz que su amo. Eso siempre rebaja el concepto que ella se había hecho
de don Juan.
12. El doctor Marañón se equivoca: don Juan no tiene nada de feminoide, pues la esencia de
la femineidad, en el amor, es el logro y el mantenimiento de un statu quo, del cual don Juan, en
cambio, huye como de la peste. Las mujeres no consiguen contagiarle ni siquiera sus prejuicios
sociales, porque con ellas sólo comparte el amor sexual y el amor, en la cama, se rige por la
naturaleza. La aparente falta de masculinidad de don Juan proviene de que no frecuenta el trato
con los hombres y no ha asimilado sus formas gregarias de hablar y de vestirse. Un hombre así,
por viril que sea, siempre despierta la suspicacia de los demás hombres y de las mujeres
casadas, hechas a un patrón de lo masculino. Las solteras, por el contrario, lo encuentran muy
atractivo.

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