Friedrich Nietzsche

"El Hombre a solas consigo mismo sólo tiene una vía de escape: la del peregrino que siempre se aleja un poco más del desierto de la realidad." F. Nietzsche.

"El hombre es un abismo, da vértigo mirar en él." Wozzeck

jueves, 21 de junio de 2012

Paralelo Meridiano


Perdón vida mía, perdóname la soledad abismal que se asoma por la ventana, perdóname el dolor que se cae por la borda sin piedad, perdóname las palabras es que a veces el silencio se ve acorralado por la impulsividad.

Diría, sin la necesidad de darte muchas explicaciones, que es cuestión de una antigua pelea interna entre los demonios que aprisionan a un alma en peligro de extinción pero creo que ya es hora de dejar atrás cualquier excusa que imposibilite ver el amanecer.
 

Disculpa, es simplemente el exceso de sentimentalismos que siguen sin tener dueño y el cielo ha decidido consumirse en su propia tormenta existencial. Son tan volátiles que pueden causar una explosión un tanto adversa en cuestión de segundos; aunque si existen situaciones, acciones u omisiones que puedan detonarlas casi siempre es la frialdad, que recorre el alma, las que las hacen activar.

Los antecedentes de esta historia no tienen final, esta tan solo es la punta del iceberg. Y es que cada vez se ve más lejano el horizonte, es un aislamiento fatal que puede llegar a asesinar cualquier esperanza mundana o trascendental. Pero todo es acerca del tiempo, mientras el mundo puede seguir rotando en su propia órbita, por mientras iré en busca del próximo objetivo que me enamore con su esencia superficial y después de cierto tiempo seguiré las vías del antiguo ferrocarril.


"El hombre a solas consigo mismo solo tiene una vía de escape la del peregrino que siempre se aleja un poco más del desierto de la realidad", el vivir entre Nietzche y Marcel tal vez ha marcado mi propio camino que no tiene más destino que la ahorca.

Pero es esa parte de la existencia humana que se compone de posibilidades que nos hacen caer en la tentación y esa falsa atmósfera de la libre elección y es que somos libertad, jamás podremos renunciar a libre elección y elegimos vivir así.


Mientras tanto sabemos que la estrategia juega con engaños y farsas que van más allá de lo imaginable y se necesita una mente criminal para poder cumplir lo que nos hemos propuesto; aún así nada tiene el encanto que provoca el vender una imagen de ángel mártir ante los hombres.


Las cadenas podrán tener varios kilómetros, con baño de oro y diamantes incrustados, pero las cadenas siguen siendo tan reales como su apresamiento y los limites que llegan a imponerse con ellas sin cautela. Pero es que la contradicción habita en mi y se cree dueña de la piel, de querer ser y no ser, de vivir en constante evasión y fuga o confiar y asentarse, echar raíces...

Pero es ese "desierto de la realidad" el cual limita las mirada visionaria hacia un futuro insertado en el sistema secular. Este espíritu volátil declara su contrariedad con la esperanza de que esa mirada sea capturada por un visionario que quebrante cualquier estigma hereditario y poder vivir en ensueño que ha atrapado a la otra mitad de la humanidad.

"El humano teme a lo desconocido", sin embargo, creo que hay más temor a lo conocido, al fracaso cercano, a la repetición de patrones, pero la esperanza queda en los kilómetros de diferencias entre lo que representa la otredad que tiene vínculos tan solo sanguíneos.


Pero después de todas las confesiones que querían salir de la cajita de estampillas, tan solo me puedo refugiar en mi almohada y en los audífonos suena alguna canción de Aznar. Como de costumbre ensimismada, sin nada más que decir ni que narrar y el gato se ha ido ya.

Y con la mirada que se dirige a la ventana y la luna a medio descubrir, no queda más que darse cuenta que nunca fui víctima de la filantropía y la contradicción seguirá siendo la única compañía.


Maricruz Montero

1 comentario:

  1. Hola Maricruz: Nuevamente presa de pensamientos en contraposición. Creo que todos pasamos por momentos así, pero ¡qué ricos son para acercanos a nuestro verdadero yo!.

    Saludos,
    Katmarce--
    submarinopimienta.blogspot.com

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