Friedrich Nietzsche

"El Hombre a solas consigo mismo sólo tiene una vía de escape: la del peregrino que siempre se aleja un poco más del desierto de la realidad." F. Nietzsche.

"El hombre es un abismo, da vértigo mirar en él." Wozzeck

domingo, 25 de marzo de 2012

Barcos dentro de Botellas.

"Sí: soy un soñador. Porque un soñador es aquel que sólo encuentra su camino a la luz de la luna y cuyo castigo es ver el alba antes que el resto del mundo."Oscar Wilde


Confía pequeña mía, que no te dejaremos caer una vez más en la penumbra de este abismo, esta vez no habrá exilio apresurado ni mucho menos. Eres la heredera de estas tierras, de este cielo, de este reino y nadie podrá jamás arrebatarte el derecho innato concedido por ser primogénita del rey. 

- ¿Me dejarías llegar al cielo en este barquito en la botella ?, ¿Me dejarías ganar esta batalla de demonios internos que de vez en noche me atormentan los sueños? No es tan fácil como parece, pero como dijo Laureano "La vida es un asunto que al revés y al derecho siempre es vida." Y vuelven los semáforos de la incertidumbre, mientras que el rojo de los mismo me encandila y el alma por mientras juega en equilibrio mortal.

Mírate en el espejo, es tu conciencia, quiere creer que eres reina en alguna historia medieval de la realeza celestial con la que tanto anhelas. Tanta inocencia, tanta pureza que inundan un rostro, una mirada que congela a cualquiera que quiera desvestir esa imaginaria verdad en la que vives. Tanto fulgor que brota por las venas, tan real.
Tan solo quieres cambiar el rumbo de ese otro barquito. Paciencia, paciencia que todo esto se desatará luego y ese pequeño sentir tal vez tendrá dueño.

-Pero la soledad vuelve a ser amenaza de tormenta, tanta lejanía últimamente y aún así no olvida que debe seguir cobrando los pecados del alma. Y aún espero ese día último, la cuenta regresiva indica que el final se acerca, ¿Cómo irá a ser todo? -

No te mereces esto pequeña pero ese camino te han puesto en la vía de la vida. Espera al tren de las tres, respira, camina cegada por los rieles, descalza que aquí no ocupas nada más que las ganas. 

-¿Y las maletas?-

A kilómetros atrás, en el bolsillo solo va el libro de poesía, la libretita, el lápiz y las fotografías. Siempre tendrás alas, siempre que quieras volar y siempre tendrás paz, siempre que la quieras pedir. Te prometo que los semáforos de incertidumbre no volverán a ser castigo y te has permitido ser parte de algo más grande que este mundo, ahora el barquito es libre sin más botella, no más finitos ahora le perteneces a la infinidad del mar y podrás sentir ese saborcito a sal, ese olor a inmensidad y es que ahora sabes bien que el cielo está de tu parte.


Marie Montero.

2 comentarios:

  1. Tierna historia.
    Un abrazo.
    David
    Pd: He escrito un cuento en el blog, cuando puedan me visitan.

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  2. Gracias :), pasaré por ahí.

    Saludos.

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