Extraño cuando NO pensaba en Ti

Esta historia ha sido contada como 10 veces, naturalmente. No es por el ferviente deseo de creer que pudo pasar algo más, dado al hecho de su condición, los recuerdos, según me dijo, son turbios, pero, ¡que conveniente!, que sólo recuerde otras cosas, ¿serán de mayor relevancia? O quizá, para pavonearse y admitir que tiene fama de Lothario, un simplón Don Juan.

Por sus venas corre la famosa malta, aunque no la pude digerir tan fácilmente, entra en su sistema de una manera exagerada.
Sus pasos son como los de un bebé que apenas está aprendiendo a caminar y su mirada, que pareciera que en ella no se puede ver más allá; es como si no existiera nadie más, sólo él. Ego.
Y cuando se enorgullecía de tener tantas detrás de él, y decía cosas sin pensar, ella seguía ahí, esperándolo,
inmóvil, creyendo que, cuando supiera la verdad, el amor que sentía por él*, la realidad en la que vivía, él, sólo él, la acogería en sus brazos, pero no fue así.
A pesar de cinco meses( de que cayera en cuenta) porque la larga espera abarca tres años; que suena como si fuera bastante tiempo, pero sólo cuando cuando la esencia del amor se pierde, porque en el momento, el tiempo no significa nada y mucho menos la distancia.

Es como si la escritura fuera el tejido de la sumisa Penélope, aunque de la manera errada, porque a diferencia de ella, esta otra mujer no ha regresado a los brazos de su Ulises; es más, cuando tuvo la oportunidad de aferrarse a él, lo dejó pasar, no por que no quisiera, lo tuvo que hacer por que la naturaleza y su intuición le decía que si tan sólo le creía y lo escuchaba, iba a sufrir más de lo que se merecía. No es que estuviera pagando un castigo o algo por el estilo, más bien su pena se basa(hasta el día de hoy) en su mala elección en el amor.

Ella lo escuchó decir "Te Amo" y aún así no le creyó, por que en el fondo, sabía que no lo estaba diciendo de corazón.
Y siendo sincera, se puso a pensar y recordó* que un día soñó en oírlo de él, pero tal vez, en el futuro, lo escuchará de alguien más y tendrá un eco tan grande que no lo podrá olvidar.
Por el momento, según lo que dice, dejará de creer en eso del "amor" y los símbolos en el, porque NADA es concreto y hasta no vivirlo en carne propia, dejará de exponer su alma y corazón; como si estos últimos* estuvieran en una vitrina.
No será en cuestión de días, pero hoy ya se cansó de esperarlo.

Val León